Eucaristía: Inicio del Jubileo en memoria de los 250 años del natalicio del P. Marcos Cavanis.
Podemos definir al P. Marco como un «sano portador de la alegría del Evangelio». El P. Mario Zendron pinta este simpático retrato del P. Marco: » Ese bribón de Pre Marco», travieso, alegre, vivaz para encontrar el lado lúdico en cada acontecimiento.
“Que Pre Marco –como en broma le gustaba llamarse a sí mismo de vez en cuando– también fue un “niño travieso” durante su vida, es algo que él mismo dice abiertamente y en términos muy claros. Un bribón que en su caso significa una persona llena de buen humor, llena de ganas de dar rienda suelta a su carácter incontenible con chistes, con anécdotas, de infundir siempre hilaridad, alegría, optimismo ante cualquier circunstancia; pero también una persona con la astucia adecuada para afrontar los diversos problemas que tuvo que afrontar. Supo afrontarlos sin ahogarse y con una gran fe en la Providencia, firmemente convencido de que para resolverlos “basta con un poco de charla y de pasos; Se necesita la gran bendición de Dios» (EM V 154).
Trataba a sus hermanos, maestros e hijos como amigos, sin soberbia ni soberbia, considerándose a sí mismo el último de todos aunque fuera el Fundador y verdadero “brazo constructor” de la Congregación.
